HISTORIAL

“No puedes escapar de mí, pero inténtalo, si quieres”.

Los papeles de adopción de Al-Hassar están incompletos, por lo que no se sabe mucho de sus primeros años. Al final se quedó al cuidado de su hermano mayor, Faisal, y los dos desaparecieron de los registros oficiales durante unos años, hasta que el asesinato sin resolver de Faisal volvió a dejar huérfano a Al-Hassar. Un oficial de policía ayudó al pequeño durante la tragedia, y eso lo animó a buscar al asesino de su hermano. El día en que cumplió 18 años se unió al Cuerpo Nacional de Policía. Con la ayuda de su mentor, aceleró su paso por la academia, demostrando que aprendía rápido y era imaginativo. Su determinación obstinada le permitió resolver varias investigaciones criminales, aunque, por desgracia, el caso del asesinato de su hermano sigue abierto. El Grupo Especial de Operaciones se fijó en él, y con ellos Al-Hassar destacó en la conducción todoterreno, haciendo rápel, como tirador y como experto en grupos terroristas. Suele dar conferencias y es instructor a tiempo parcial en la academia del CNP.

INFORME PSICOLÓGICO

Desde que tiene memoria, el agente Ryad “Jackal” Ramírez Al-Hassar se considera un animal nocturno. Eso es una bendición en su carrera, viendo las exigencias de su trabajo. El problema es que en algún momento esta tendencia se convirtió en insomnio. Al-Hassar ya no se acuerda cuándo fue la última vez que durmió bien. […]

Siempre tiene en la mente el asesinato de su hermano. Cuanto más tiempo pasa con el crimen sin resolver, más se frustra. Por la forma en que expresa ciertas cosas sé que siente culpa, pero cuando se lo digo él lo niega. De todas maneras, aceptó pensar en ello, sobre todo porque está alterado desde que dejó de trabajar como investigador criminal. Es algo muy profundo, que no parece afectar a su día a día, pero no es bueno.

Al-Hassar tiene una buena relación con muchos de sus compañeros, como los agentes Mike “Thatcher” Baker, Emmanuelle “Twitch” Pichon y Olivier “Lion” Flament. Ha trabajado estrechamente con la agente Elena María “Mira” Álvarez, y por la forma en que interactúan, resulta obvio que se profesan un gran respeto mutuo. […]

Su pasado dio a Al-Hassar de una naturaleza protectora y un férreo sentido de la justicia. Puede ser competitivo hasta el punto de resultar mezquino, aunque siempre es capaz de controlarse antes de poner en peligro una operación. Me contó que antes de llevarlas a cabo, se imagina que activa una serie de interruptores mentales. Esos “interruptores” le permiten centrarse y hacer uso de sus habilidades. Me gustaría indagar más en este tema, para ver si puede ayudarlo también en su vida privada. Tengo que asegurarme de que no tenga grandes cambios de humor fuera del trabajo. […]

Lo he animado a vivir la vida por sí mismo. Las clases que da en la academia son un primer paso en esta dirección. Su talento resultará indispensable para los jóvenes cadetes, y el trabajo va a ayudarle a forjar relaciones que Al-Hassar ni sabía que necesitaba. Acabo de descubrir, además, que nuestra conversación lo animó a trabajar como voluntario con jóvenes en situación de riesgo. Puede que al ayudar a otros a poner su vida en orden también logre equilibrar su propio mundo interior.

-- Dr. Harishva “Harry” Pandey, director de Rainbow