12.April.2022

Referencia de Rocksmith: Progresiones de acordes

Las progresiones son las secuencias de acordes que componen la base armónica de una canción. Ya sean simples o complejas, son el cimiento sobre el que se construye el resto de la canción: melodías, solos, riffs, etc.

Dentro de una tonalidad dada, los acordes se componen de distintas permutaciones de las mismas siete notas. Como solo hay siete notas entre las que elegir, en una tonalidad dada solo hay siete posibles tríadas, cada una de ellas armonizada a partir de los tonos de la escala mayor o menor generada por cada armadura.

[RS+] Rocksmith Reference: Chord Progressions - IMG 1
Acordes expresados de cuatro formas: notación del pentagrama, números romanos, letras y tablatura.

Al escribir progresiones de acordes, los números romanos del ejemplo anterior permiten expresarlas de forma abreviada para cualquier tonalidad. Cada número romano representa la función de un acorde específico dentro de una tonalidad. Por ejemplo, sea cual sea la tonalidad de una canción, el acorde ii siempre será el construido sobre el segundo grado de la escala relevante. Como los números romanos representan la posición de los acordes en relación con los demás, en vez de estar vinculados a trastes o notas del teclado concretas, pueden utilizarse para mostrar las relaciones entre acordes en cualquier tonalidad.

[RS+] Rocksmith Reference: Chord Progressions - IMG 2
Aunque los acordes de estos dos pasajes son totalmente distintos, la relación entre ellos es la misma. Por ese motivo presentan los mismos números romanos.

Dependiendo de su posición en una escala dada, distintos acordes suenan «más fuertes» o «más débiles» que sus compañeros de tonalidad. Conocer estas distinciones permite crear progresiones de acordes más efectivas. En este contexto, los acordes «fuertes» son los más y los menos estables de la tonalidad, tendiendo el menos estable hacia el más estable. Los acordes más fuertes, según las reglas de la armonía funcional, son el de tónica y el de dominante (o I y V), y a menudo el acorde viio. Como los acordes V y viio contienen lo que se denomina la sensible de la escala, una nota un semitono por debajo de la nota base de la tonalidad, son inestables: la disonancia entre estas notas empuja la progresión de acordes de vuelta hacia la tónica o fundamental. Por su parte, la tónica (I) proporciona la necesaria resolución al acorde V y se establece como la «casa» o «base» de la tonalidad. Los acordes ii y IV se consideran subdominantes porque preparan los acordes V y viio. Los acordes modales o mediantes, iii y vi, no generan tanto movimiento armónico porque comparten dos notas con la tónica, por lo que su sonido es similar.

Si tocas los acordes en un orden tal que uno conduce de forma lógica al siguiente, puedes lograr que las frases de tus canciones parezcan enunciados con un comienzo, una parte central y un final. No te sientas en la obligación de componer de este modo las progresiones de acordes: existen muchísimas otras formas de hacerlo que desafían las expectativas, y no es necesario siquiera que exista progresión alguna. En cualquier caso, saber qué acordes combinan bien juntos te ayudará a tomar mejores decisiones también en estas situaciones. Prueba distintas progresiones y escucha si unos acordes te «empujan» hacia los demás o te alejan de ellos. Toma nota de estos sonidos y busca movimientos similares en tus canciones favoritas.

Margaret Jones es multinstrumentista, compositora y profesora de música. Vive en Oakland (California). Toca la guitarra en varias bandas locales, incluido el proyecto con sus propias canciones M Jones and the Melee. También tiene un doctorado en Historia de la Música por la UC Berkeley y ha impartido clases en el San Francisco Conservatory of Music.

Musician Playing Guitar”, por Linnaea Mallette, se utiliza con licencia Creative Commons CCO 1.0.

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