Por Leila Abdul-Rauf
Ahora que empieza a refrescar y los días son más cortos, no viene mal profundizar en la discografía de Mudvayne para escuchar algo más oscuro y pesado. Más allá de su teatral presencia escénica, repleta de pintura corporal y nombres artísticos, este cuartero de nu metal bebe de muy diversas influencias, desde el death metal, el punk y el grunge hasta el rock progresivo, el jazz fusión y el hip-hop. Aunque los riffs en drop B (B-F#-B-E-G#-C#) dan a las composiciones su sabor a death metal y ganas de menear la cabeza, el estilo lírico del cantante principal, Chad Grey, es al mismo tiempo siniestro, terrorífico, emocionalmente vulnerable y reflexivo. Aquí tenemos algunas pistas inquietantes para meternos en el ambiente más oscuro del otoño.
1. «Death Blooms»
«Death Blooms», incluida en su aclamado disco de debut L.D. 50 (cuyo siniestro título es la abreviatura en inglés de «dosis letal promedio»), ofrece riffs muy rítmicos con constantes cambios de tempo. Los breaks progresivos a partir de 1:50 nos recuerdan al Rush de los años 80. La interpretación de Chad Grey varía entre los gritos y gruñidos del death a un estilo mucho más melódico y sentido. La letra se inspira en su abuela, que tuvo una gran influencia en su vida y a la que la familia fue ignorando a medida que envejecía. Chad resumió la premisa de la canción de este modo en una entrevista: MTV: «La canción habla, básicamente, de cómo aceptar tu muerte. Debes tener esa sensación de autorrealización antes de ser capaz de ir al otro lado, de estar preparado para ello».
2. «Nothing to Gein»
Esta canción de su disco de debut, conceptualmente basada en el asesino en serie Ed Gein (inspiración de múltiples asesinos en el cine de terror), está repleta de tritonos, los intervalos históricamente conocidos como «el acorde del diablo». «Nothing to Gein» va aumentando gradualmente de volumen desde la tranquila introducción al estilo Nirvana, hasta que por fin estalla y podemos comprobar el virtuoso slap y el tremendo sonido del bajista Ryan Martinie. Esta siniestra pista, al mismo tiempo disonante y funky, muestra a la perfección las variadas influencias de Mudvayne.
3. «Scream With Me»
«Scream With Me» es más lenta y pertenece al álbum de 2009 titulado como la banda, el último hasta la fecha. Muestra mejor el lado emocional de Chad, con letras sobre la depresión profunda y la desesperación («Ever feel like dying, ever feel alone, ever feel like cryin', lost child in a store» [«¿Alguna vez has deseado morir, te has sentido solo, has tenido ganas de llorar como un niño perdido en una tienda?»]), además de airear sus frustraciones: «Stand in the corner and scream with me, a body full of empty, a head that's full of rage, better believe it!» («¡Ponte en la esquina y grita conmigo, el cuerpo lleno de nada y la cabeza consumida por la rabia, más vale que me creas!»). Poco después de los dos minutos llega un estupendo solo lleno de bends al unísono, para luego caer de golpe en una sección de guitarra acústica con una voz susurrada, antes de la última ronda de estribillos para levantar al personal. En este punto de su carrera, los miembros de Mudvayne ya habían renunciado al maquillaje de «monstruos alienígenas» y declaraban que la música era más importante que los aspectos visuales. Tal vez la falta de maquillaje inspirara al cantante principal a escribir letras más vulnerables para exponer la oscuridad real de la humanidad.
*Leila Abdul-Rauf es multiinstrumentista y compositora. Vive en Oakland (California). Leila es guitarrista y vocalista de los grupos de metal Vastum, Hammers of Misfortune y la banda de post-punk etéreo Terebellum. También compone y produce música ambient con su propio nombre, con el trío electrónico Ionophore y con el dúo de synth-folk Fyrhtu. Ha hecho giras internacionales y en su tiempo libre imparte clases privadas de guitarra y voz.*
«Chad Grey from Hellyeah at the See-Rock Festival 2014», por Alfred Nitsch, se utiliza con licencia CC BY-SA 3.0 Austria.
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