Referencia de Rocksmith: ¿Qué es la tonalidad o clave?

A medida que te desarrolles como intérprete musical, te encontrarás con canciones en distintas tonalidades o claves. La tonalidad es el centro de gravedad armónico de una canción y determina las relaciones y jerarquías entre las notas que contiene. Esta estructura ayuda a los músicos a comprender qué acordes deben utilizar, y qué escalas y riffs suenan bien sobre esos acordes. Incluso las canciones más armónicamente experimentales contienen acordes que suenan más «naturales» que otros.

Cada tonalidad produce una escala mayor o menor. Cuando armonizamos esta escala en forma de tríadas, se generan los acordes fundamentales de esa tonalidad. En otras palabras, la tonalidad es una plantilla que permite averiguar qué acordes hay que tocar. Si introduces una nota en esta plantilla, puedes seguir el patrón de las escalas mayor o menor para determinar qué acordes sonarán bien en relación con los demás.

Aquí están los acordes de la escala de C mayor, algunos de los cuales probablemente ya hayas tocado. Los números romanos que aparecen debajo son una forma estándar de expresar la relación y la distancia entre las notas y acordes dentro de una tonalidad.

Los acordes construidos sobre el primer grado de la escala, también conocido como tónica o raíz, son los que suenan más a «destino» o «casa» dentro de una tonalidad. En la armonía funcional, las reglas de la armonía empleadas por compositores como Mozart y Haydn, el objetivo de cualquier progresión de acordes es moverse en relación con la tónica, ya sea para resolver en ella o para burlar las expectativas del oyente yendo a un sitio distinto. En la música moderna, las progresiones de acordes siguen moviéndose de este modo gran parte del tiempo.

La combinación de sostenidos y bemoles (las llamadas alteraciones) que determina la escala a utilizar se denomina armadura. La armadura agrupa los sostenidos o bemoles al comienzo de cada línea de una partitura. Estas alteraciones se aplican cada vez que las notas en cuestión aparecen en el pentagrama, lo que nos ahorra espacio y permite tener una partitura más clara. Las alteraciones siempre se dan en el mismo orden, por lo que resulta sencillo memorizarlas.

En la parte superior de este gráfico, los sostenidos siguen el patrón F\♯, C\♯, G\♯, D\♯, A\♯, E\♯, B\♯. En la parte inferior, los bemoles siguen el patrón Bb, Eb, Ab, Db, Gb, Cb, Fb.

Es fácil descifrar las armaduras con un par de trucos sencillos. En las armaduras con sostenidos, el último sostenido está medio tono por debajo de la tónica de la tonalidad mayor. Mira qué línea o espacio hay justo encima del sostenido y esa es la tónica. En las armaduras con bemoles, el penúltimo bemol es la tónica (leyendo los bemoles de izquierda a derecha). Esto nos deja solo dos tonalidades por memorizar: C mayor, que no tiene ni sostenidos ni bemoles, y F mayor, que tiene un único bemol en la armadura.

¿Buscas la tónica? En el ejemplo de arriba, el último sostenido es F\♯, lo que significa que la tónica es G. En el de abajo, el penúltimo bemol es Eb, por lo que esa es la tónica. ¡Con estos trucos es facilísimo!

Comprender la tonalidad abre la puerta a componer mejores progresiones de acordes y melodías, y permite trasponer, modular e improvisar. Aunque se trata de una plantilla sencilla, las ideas que genera son innumerables. Prueba a tocar una progresión de acordes y piensa en la relación que existe entre ellos. ¿Con cuál parece que has llegado a casa? ¿Por qué? Entender estas nociones básicas musicales ampliará el horizonte de lo que puedes tocar y aprender.

Margaret Jones es multinstrumentista, compositora y profesora de música. Vive en Oakland (California). Toca la guitarra en varias bandas locales, incluido el proyecto con sus propias canciones M Jones and the Melee. También tiene un doctorado en Historia de la Música por la UC Berkeley y ha impartido clases en el San Francisco Conservatory of Music.

Close up of keys de George Becker se utiliza bajo licencia gratuita de Pexels.